De natural inquieta, ya como estudiante de Psicología comencé a interesarme por temas poco usuales como la psicología de la publicidad o el potencial de los videojuegos en el ámbito del aprendizaje (más allá de los videojuegos educativos propiamente dichos). Cursando 4º de Psicología me planteé especializarme en algo que se alejara de la clásica Clínica y, por casualidades de la vida, empecé a hacer prácticas voluntarias en una empresa de Recursos Humanos tremendamente innovadora. Esa experiencia, que duró aproximadamente un año, me marcó en muchos aspectos y me descubrió cómo la creatividad y la innovación se pueden aplicar a casi cualquier ámbito y me abrió un mundo lleno de posibilidades dándome a conocer el Coaching.
Tras licenciarme, comencé a trabajar muy rápidamente y decidí seguir formándome realizando el Grado de Magisterio para Primaria con la intención de dar un giro a mi carrera. Tres años más tarde terminé estos estudios y tras unos meses de descanso decidí en mayo de 2013, junto a mi marido Jacobo Roda, emprender en el ámbito de la innovación educativa. De ahí nació Labolú.
Labolú es un centro que ofrece actividades tan innovadoras como la robótica educativa, la radio online, la escritura creativa, la programación de videojuegos y la inteligencia emocional para niños de Educación Primaria. Nuestra intención es que los niños no aprendan estas materias, si no a través de ellas. Creemos que conceptos matemáticos o físicos se comprenden mucho mejor si los niños los aplican a cosas que les motiven, que escribir bien es una necesidad cuando pretenden publicar sus relatos y que aprender a manejar sus emociones les resulta mucho más fácil si hay alguien que les guía.
Ahora mismo sigo formándome en temas como el coaching educativo o las inteligencias múltiples ya que creo que el futuro de la educación pasa por estos campos y mis dos titulaciones me permite tener una visión más amplia para aplicarlos.